Depende de qué bacterias. Podemos tener bacterias perjudiciales, y algunas de ellas tienen como consecuencia el desarrollo inevitable de una enfermedad, pero también hay bacterias denominadas comensales, con las que el cuerpo tiene una relación de simbiosis y que son inocuas o incluso beneficiosas para nosotros. No obstante, un desequilibrio de estas mismas bacterias comensales, ya sea en la microbiota oral o en otra parte del cuerpo (disbiosis) puede ser perjudicial para la salud.

El microbioma humano se compone de 100.000 millones de microorganismos, muchos de los cuales se benefician de nosotros y nosotros de ellos.

Sí. La razón es sencilla: el análisis de tu microbiota se basa en el estudio de las bacterias que habitan en tu boca, mientras que en tu informe genético de salud analizamos el ADN de tus propias células. Es decir, uno y otro análisis estudian componentes diferentes y son complementarios. Disponer de ambos informes puede ayudarte a tener una foto más completa de tu estado de salud y bienestar.

Cambian incluso en un mismo día, dependiendo de la hora o el momento del día en el que decidas realizar la prueba. La boca es una parte del cuerpo que sufre una gran exposición diaria a agentes externos y, en consecuencia, las comunidades de bacterias también se ven impactadas por estas variaciones.

A diferencia de la genética, que apenas varía a lo largo de la vida, la microbiota oral está en constante cambio por lo que la idea de realizar análisis de microbiota en diferentes momentos sí tiene sentido, ya que aportarían resultados diferentes que permitirían hacer un seguimiento de la evolución y flujo de las comunidades bacterianas que habitan en nuestra boca.

El análisis de microbiota que llevamos a cabo es exclusivamente de comunidades de bacterias. Lo habitual es encontrar decenas de especies o géneros diferentes en la saliva de una persona.

El análisis de microbiota de analiza exclusivamente bacterias, no hongos ni virus.

Los antibióticos pueden alterar la composición de la microbiota oral, por lo que los resultados podrían no corresponderse con tu estado real. Por ello, te recomendamos que esperes al menos un mes desde la última dosis de antibióticos para tomar tu muestra para el análisis de microbiota.

Los cambios hormonales que se producen en el estado gestante pueden producir cambios en la microbiota oral. No existe contraindicación en la realización del estudio de microbiota, aunque los resultados posiblemente difieran de los que se obtendrían no estando embarazada.

Solo tienes que depositar una muestra de saliva en el tubo que te haremos llegar a tu domicilio y devolverlo a nuestras oficinas.  Si compras alguno de nuestros test genéticos en combinación con tu estudio de microbiota, el análisis se llevará a cabo con la misma muestra de saliva, no necesitarás enviar 2 muestras diferentes.

Si sólo realizas tu análisis genético de microbiota, el informe lo recibirás en un plazo aproximado de 6 a 8 semanas. En caso de que solicites tu estudio de microbiota y un test genético simultáneamente, este plazo puede ser de 10 a 12 semanas, ya que la secuenciación de ambos análisis es diferente y se realiza en laboratorios diferentes de forma secuencial.

Nuestro estudio de microbiota te dará información acerca de tus propensiones a determinadas patologías. No deberías hacer cambios significativos en tus tratamientos o hábitos de salud y bienestar sin la validación de tu médico de referencia, que tendrá acceso a muchos más datos de tu historial de salud.

Hay pocas empresas de biotecnología con capacidad para realizar este tipo de análisis. Nuestra prueba se basa en un análisis de última generación, en el que analizamos más de 100.000 secuencias en tu saliva. Otras empresas solo te dan la información de las bacterias que tienes en tu boca, pero se ha desarrollado un complejo algoritmo para poder darte información contrastada sobre patologías relacionadas con tu microbiota oral que te permita tomar decisiones que mejoren tu salud y bienestar.

Cualquier persona de 2 a 70 años puede hacerse nuestro análisis de microbiota. Fuera de este rango de edad la prueba no está contraindicada, pero no se pueden garantizar unos resultados precisos, por lo cual lo desaconsejamos.

No. Un análisis de microbiota es completamente diferente de un test de intolerancia alimentaria y de un test de alergia alimentaria. Los estudios de microbiota son infinitamente más complejos y costosos que las pruebas mencionadas anteriormente y la información que proporcionan no se puede obtener de ninguna otra manera.

El estudio de microbiota ofrece un análisis de las bacterias orales con fines preventivos sobre determinadas patologías, entre las cuales está la periodontitis. En ningún caso esta prueba sustituye a la consulta de un odontólogo u otros profesionales de la salud, ni a pruebas diagnósticas.

El estudio de microbiota no es válido para uso clínico o diagnóstico. Si tus profesionales de la salud observan alguna patología relevante en cualquiera de nuestros informes, pueden prescribirte una segunda prueba con validez clínica para confirmar dicha patología.

No, este análisis de microbiota no es válido para uso clínico o diagnóstico. En el caso de que tu dentista o médico considere que alguna bacteria reflejada en nuestro informe es relevante para tu salud, podrá prescribirte una prueba con validez clínica para confirmar la bacteria en cuestión.

Las personas somos nuestro microbioma, nuestra genética y nuestras experiencias. Aparte de tus bacterias, hay otros muchos factores ambientales y fisiológicos que influyen en el desarrollo o no de una enfermedad, por lo que puedes tener niveles altos de una bacteria concreta que marque propensión a una patología y no desarrollarla nunca por cuestiones ambientales, hábitos de salud, estilo de vida…

Del mismo modo, el análisis de tu microbiota puede indicar que no existe predisposición a desarrollar una determinada enfermedad y, sin embargo, padecerla en un momento de tu vida. Además, dependiendo de la patología, las bacterias pueden tener una mayor o menor influencia en la aparición o el desarrollo de una enfermedad. El conocimiento de nuestra microbiota oral mediante un estudio de microbiota permite a los profesionales de la salud poder realizar su trabajo con mucha más información. Además, permite diseñar planes de prevención que pueden marcar la diferencia.